Apreciamos las diferencias entre valores y principios, nos gusta destacarlo y esclarecerlo.
Entendemos que cada cual tiene sus propios valores, (cultura, atmósfera…), en cambio los principios son propios de la naturaleza, leyes inquebrantables que funcionan hoy, mañana y siempre, en cualquier parte del mundo, sin excluir; edad, sexo, raza, religión o creencias.
Sobre estos se puede construir cimientos sólidos de conciencia, perdurabilidad, confianza y progreso.